José Mayor Delgado (Tarazona, Aragón, 1963) popularmente
conocido por Pepe Mayor debuta con picadores ante sus vecinos a la edad de 42
años el 30 de Agosto de 2005 y con cuarenta y siete cruza el charco con destino
a México. Había conseguido el compromiso de torear en tierras aztecas unas
novilladas que resultaron de lo más halagüeñas viendo muy cerca su alternativa.
Guiado por el matador Xavier Ocampo ve cumplido el deseo de toda una vida al
tomar la alternativa en la plaza de toros La Espiga de Caldereyta Jiménez
(México) el 14 de agosto de 2011 de la mano de Alberto Huertas en presencia de
Christian Ortega.
La
ganadería formada por D. José Daniel Guerrero en el año 2017 con un lote
de vacas de Las Ramblas, con el semental
nº 17 Cazador, de la antigua JG, de la misma propiedad, procedencia
Torrestrella, en abril de 2018 se añade
un lote de vacas de la ganadería salmantina de D. José Cruz.
Posteriormente en agosto de 2018 se añaden 16 vacas de la ganadería “Camponuevo-El
Ventorrillo”, y el toro indultado el 15 de febrero de 2015 por Francisco José Espada nº 21 de nombre “Tirachinas” de la ganadería
“El Freixo” ambas propiedad de “El Juli”. Es José Daniel un ganadero de
desmedida afición, apasionado, cabal y luchador. Su buen hacer en la selección
está viendo sus frutos, sacando lo mejor del encaste, son reses que permite
expresarse a los toreros por su calidad pero que a la vez, logra emocionar al
aficionado por su transmisión.
Pepe Mayor: “El día de mi alternativa hice el paseíllo
llorando, no podía parar de llorar, estaba a punto de conseguir con 47 años lo
que siendo un niño soñaba cada día”
Revista Tauro Madrid. Carlos De San Lázaro Campos.
Sobrado de ilusión y con una rebosante voluntad decide
emprender la arriesgada aventura de torear, bajo una serie de inconvenientes,
con la misma ilusión de un adolescente que quiere ser torero. José Mayor
Delgado (Tarazona, Aragón, 1963) popularmente conocido por Pepe Mayor debuta
con picadores ante sus vecinos a la edad de 42 años el 30 de Agosto de 2005 y
con cuarenta y siete cruza el charco con destino a México. Había conseguido el
compromiso de torear en tierras aztecas unas novilladas que resultaron de lo
más halagüeñas viendo muy cerca su alternativa. Guiado por el matador Xavier
Ocampo ve cumplido el deseo de toda una vida al tomar la alternativa en la
plaza de toros La Espiga de Caldereyta Jiménez (México) el 14 de agosto de 2011
de la mano de Alberto Huertas en presencia de Christian Ortega.
Vamos ahora a charlar con este notable y carismático ejemplo
de superación de quién soñó con ser torero y no dio el paso a su tiempo, preso
de sus sueños, sintió que debía intentarlo teniendo ya la vida resuelta, el
entusiasmo y la energía suficiente que jugaban a su favor.
P: Al margen de los ruedos eres empresario de hostelería,
háblame de tu experiencia en este sector y en qué otros.
R: Como mal estudiante dejé los estudios muy joven, y me
involucré en los negocios familiares. Entonces teníamos una fábrica de patatas
fritas, en hostelería llevó 25 años. Desde niño siempre quise ser torero, pero
me lo querían quitar de la cabeza para atender los negocios familiares,
entonces mi padre no tenía mucha salud y había que arrimar el hombro. Y yo lo
arrimo, pero obsesionado con ser torero.
P: Además del toreo, ¿qué otras aficiones tienes y
habilidades tienes?
R: Jugué al fútbol con el equipo de mi ciudad, Tarazona y
llegue a jugar en tercera, el deporte ha sido mi obsesión.
P: ¿Qué recuerdos te vienen a la mente cuando de niño ya
querías ser torero?
R: Jugaba de niño en la calle, con aquellos sacos de patatas
hacía mis muletas que pesaban como demonios, mi madre me las rompía… [Risas].
Yo las escondía [Risas].
P: Háblame de aquella etapa de tu vida como aficionado
práctico.
R: Antes no había esto de aficionado práctico como ahora, mi
obsesión por torear era brutal, no sé si definirlo como osadía, imprudencia. Me
preparaba mis capeos, mis festivales y entrenaba muchísimo sin entender porque
unas veces las vacas me pasaban tan cerca y otras tan lejos. La verdad que no
tuve grandes éxitos, toree varios festivales por la comarca de Tarazona y no
pasó nada, hasta que entre en un festival de hostelería en Zaragoza, y las
sensaciones cambiaron, aquella tarde supe que no era un aficionado práctico.
P: Y todo cambia a raíz del festival de Santa Marta en
Zaragoza, patrona de los hosteleros.
R-Tras esa primera tarde en Zaragoza, busqué otra, me volvió
loco torear en aquella plaza y conseguí volver a Zaragoza en otro festival,
tampoco hubo orejas pero ya no me veían, ni yo mismo me veía como
aficionado…era algo más. Tenía 42 años cuando debuté.
P: En qué momento de tu vida sientes que llega la hora de
dejar a un lado torear como aficionado y te ves capacitado para emprender el
camino de novillero.
R: En mi vida se cruza el matador Alberto Álvarez que es
quien me abre los ojos y me enseña a torear, empiezo a entender la técnica, y
empiezo a entender que hay otro camino que debo tomar.
P: En Tarazona imagino que causó sorpresa y a su vez
entusiasmo figurar en los carteles como novillero, qué recuerdos te vienen a la
mente cuando te convertiste en el personaje más popular entre los vecinos.
R: Yo sabía que el hándicap de la edad me iba acompañar toda
mi vida, pero tenía que volver ese hándicap en una “virtud”. Cuando debuto en
una feria como Tarazona en una corrida mixta la sorpresa, el estupor, la sin
razón fue máxima y el resultado se vio en taquilla.
P: A la hora de definirte como torero qué puntos fuertes
consideras tu mayor virtud.
R: Yo creo que la ilusión que tengo, ilusión en aprender, en
mejorar, en crecer y sobre todo en amar el toreo.
P: Piensas en torero, mente y facultades se mantienen
firmes, pero a la hora de definirte en la plaza, qué estilo y corte torero te
sientes más identificado.
R: La técnica es fundamental, pero me abandono y me arrebato
cuando lo veo claro.
P: Si te pregunto por la tradición taurina de Tarazona, dime,
cómo se vive allí un día de toros.
R: El que no ha visto una tarde de toros en Tarazona, no
sabe lo que son los toros. Tertulias, mentideros, corrillos, sorteos llenos de
gente. Merece la pena venir a Tarazona.
P: Háblame de tus mejores triunfos ya de novillero, de esos
recuerdos imborrables que cimentaron tus propósitos.
R: La verdad que de novillero, pegué tres aldabonazos
importantes, corté un rabo en el festival de la Plaza de toros Vieja de
Tarazona alternando con figuras del toreo. En Zaragoza salgo a hombros al
cortar dos orejas tras una gran faena a un novillo de Marton y otra vez en
Tarazona me encierro con cuatro novillos en solitario cortando tres orejas.
P: En tus planes de futuro hay hueco para el apoderamiento,
comprar terrenos y montar una plaza de toros o adquirir una finca… Dime, ¿has
planteado esa posibilidad?
R: Más que apoderamiento me gusta transmitir mis pocos
conocimientos a los chicos que quieren ser toreros y poder ayudarles. El mejor
maestro no es el que más sabe sino el que más sabe enseñar.
P: Háblame de tu día a día, de tu preparación como torero
combinando con tu vida cotidiana.
R: Pues, un día normal me levanto a las 9 de la mañana y me
voy a entrenar hora y media, acudo a mi negocio y sobre las cinco acabamos el
servicio y me voy a entrenar otra vez otra hora y media. Vuelvo al trabajo para
dar el servicio de cenas y se acabo el día [Risas]. ¡¡¡Acabo muerto!!! Así son
todos los días, alterno físico con toreo de salón y trabajo.
P: ¿Qué hechas en falta en la actual situación del toreo en
cuanto a lo vivido y la época presente?
R: Lo que más me jode, son los tiempos que corren en contra
de la fiesta y lo poco, mal y tarde que estamos reaccionando para defenderla.
Podrá ser brusco, obsceno, pero nos faltan cojones.
P: Sin tapujos, de frente y por derecho. ¿Qué aspectos crees
que deben corregirse para que el aficionado vuelva con ilusión a la plaza?
R: Innovación, y sobre todo, TORO.
P: Y es agradable saber que Tarazona volverá a tener pronto
un ambiente taurino ,como siempre tuvo. Han comprado la plaza de toros y va a
ser remodelada, ¿qué sabes al respecto ?
R: Efectivamente, la plaza la ha comprado D. Juan José Vera
y su intención es ponerla lo antes posible con vida y dar toros. Hoy más que
nunca, ante una noticia así, es para estar locos de contentos. Tarazona está
feliz.
P: Volviendo la mirada atrás me gustaría que nos deleitaras
aquí, aquella experiencia en tierras aztecas el día de tu alternativa.
Seguidamente sobre esa expedición en México , ¿con qué impresiones te
quedarías?
R: Dejar a tu familia, negocio, coger unas maletas,
llenarlas de ilusión y volar a México…lo dice todo. Me enamoró desde el primer
momento, su torería, su amor por la fiesta , su pasión, cuánto tenemos que
aprender. Fueron nueve novilladas de las cuales siete fueron puertas grandes,
aprendí a torear más despacio, a andar más despacio y a vivir con más
intensidad. El día de mi alternativa hice el paseíllo llorando, no podía parar
de llorar, estaba a punto de conseguir con 47 años lo que siendo un niño soñaba
cada día. Si en España Alberto Álvarez fue mi maestro y amigo, en México quien
me acogió, me enseñó y fue mi maestro fue el matador Xavier Ocampo. Qué
importante es en la vida rodearte de grandes personas.
P: Y para concluir me gustaría conocer qué planes tienes
para este año 2022.
R: Celebrar el décimo aniversario de mi alternativa, que no
pude celebrar por la pandemia, y celebrarlo reinaugurando la plaza de Tarazona,
volver a México y mi obsesión es presentarme en Zaragoza como matador. De lo
que no tengo duda es que me voy a preparar como si tuviera firmadas cuarenta
tardes. Y lo que más me sobra es…ILUSIÓN.
Querido lector si se ha sentido identificado al leer la
entrevista le invito a no dejarse llevar por las opiniones, la situación y
otras más barreras que seguro se cruzan por su camino si alguna vez quiso ser
torero y no pudo. Aprovecha la oportunidad de hacerte aficionado práctico, como
hizo nuestro protagonista, y si te ves capaz de metas mayores no dudes en intentarlo,
peor será verte dentro de unos años lamentando lo que pudo ser y no fue.
https://revistatauromadrid.com/2022/reportajes/pepe-mayor-el-dia-de-mi-alternativa-hice-el-paseillo-llorando-no-podia-parar-de-llorar-estaba-a-punto-de-conseguir-con-47-anos-lo-que-siendo-un-nino-sonaba-cada-dia/