martes, 19 de septiembre de 2017

Deza pequeña localidad Soriana de 250 habitantes.

 Singular plaza de toros en forma de herradura parcialmente excavada que aprovecha el desnivel y el monte contiguo como gradas.
 Deza. Fiestas  del Santísimo Cristo del Consuelo, el segundo domingo de septiembre  se celebra la tradicional novillada de Deza, con gran presencia de público y con el respeto a las tradiciones habituales de esta localidad Soriana.

 Buena novillada la celebrada en la localidad soriana de Deza, donde Alejandro Andreu ha sido el máximo triunfador al cortar dos orejas y el rabo al segundo de la tarde.
Deza es un pueblo de la provincia de Soria de 251 habitantes al que se puede acceder desde la Autovía de Madrid, tomando la salida de Embid de Ariza y dejando atrás Cihuela. Conserva interesante patrimonio histórico artístico entre el cual se encuentra su plaza de toros: Irregular, excavada en la roca y con un sabor a prehistoria de la fiesta taurina que te hace imaginar que en cualquier momento pueden salir por allí haciendo el paseíllo Pedro Romero, Paquiro o Juan León. Su estructura te traslada a la desnudez de un rito taurómaco, singular como ninguno, como es un festejo en el que intervienen seres humanos y reses bravas, en el que se amalgaman luces y sedas con roca y gentío.

En esta plaza se corren vacas y se lidian novillos durante las fiestas del Cristo del Consuelo en el segundo domingo de septiembre y se tiene por costumbre "pasar el guante" durante el festejo para que los actuantes se lleven algún ingreso del lugar. Aquí, en un año sin determinar, toreaba Banderas y debió tener una tarde tan desafortunada que, a partir de entonces, se acuñó en la zona una frase célebre para quienes habían quedado fatal en algún lance de la vida, al que se le decía que había quedado (tan mal) como "Banderas en Deza", es decir, lamentablemente; en un símil que nos pudiera hacer recordar el dicho de "Quedar como la vaca de Morata", animal que tardó mucho en salir del toril y que cuando salió hizo sus necesidades en público y se volvió a sus aposentos.

En esta plaza de Deza el buen aficionado que  era el atecano Fernando Sabroso tuvo su momento jindama cuando fue confundido con un capa y le querían hacer lidiar un novillo enorme que se había quedado "abandonado" en el ruedo porque los profesionales se habían largado al ver el trapío que tenía.

En fin, un coso en forma de herradura y por tanto transmisor de la buena suerte que hay que visitar y si es cuando hay toros, mejor.
Texto: Los Toros con Paco Martínez.
http://lostorosconpacomartinez.blogspot.com.es/2016/01/la-plaza-de-toros-de-deza-soria.html



 Plaza de Toros de Deza
Ganadería de Santa Fé Martón de Villafranca (Navarra)
Novillos bien presentados y de juego variado, segundo nº 32 y tercero nº6 fueron premiados con la vuelta al ruedo.
"El Cubero", silencio
“Alejandro Andreu”, dos orejas y rabo
"El Luri", dos orejas




 "Javier Tejero"
 "Juan Antonio Romero"
 "El Cubero"

 Juan José "El Cubero" en una aparatosa cogida sin consecuencias.
"Alejandro Andreu"

 Complicado segundo de la tarde al que Alejandro Andreu supo moldear a su gusto a pesar de la fuerte lluvia que caía, una afición como pocas se han visto, aguantaron el chaparrón y bien merecía la pena ver las tandas del Turiasonense  al segundo de la tarde que fue premiado con la vuelta al ruedo.
  Rotundo triunfo de Alejandro Andreu que corta las dos orejas y el rabo al nº 32 de la ganadería de” Santa Fé Martón” de Villafranca (Navarra).




  Alejandro Andreu le corta las dos orejas y el rabo al nº 32 de la ganadería de” Santa Fé Martón” de Villafranca (Navarra). Premiado con la vuelta al ruedo.


 Costumbre de la localidad soriana de Deza. Durante el festejo de las fiestas del Santísimo Cristo del Consuelo, el segundo domingo de septiembre las cuadrillas pasan el guante para que las cuadrillas se lleven algún ingreso del festejo.

 "El Luri"
 Juan José Luri Tirado “El Luri” en apuros frente al tercero de la tarde, voltereta que no tuvo consecuencias.




 Puerta grande para “Alejandro Andreu” que corta las dos orejas y el rabo en Deza.
 Puerta grande para “El Luri” que corta las dos orejas en Deza.
Deza es una localidad y también un municipio de la provincia de Soria, partido judicial de Soria, Comunidad Autónoma de Castilla y León, España. Pueblo de la Comarca de Campo de Gomara. El nombre de Dezam, aparece por primera vez en las crónicas de Sampiro sobre una aceifa de Alfonso III el Magno en el año 876, aunque existen dudas razonables de que se trate de este lugar. En árabe se transcribe Dassa, pero los estudiosos dicen que es topónimo preexistente.
Se encuentra en el Sureste de la provincia, bañado por el río Henar o Lerar.​ Limita al norte con Miñana y La Alameda; al sur con Cihuela; al este con Torrijo y Bijuesca; y al oeste con Bordalba y Torlengua. Está en el límite de Soria y Zaragoza. El pueblo se encuentra en un enclave privilegiado dentro de la ruta de los Finojosa
Se han encontrado vestigios de época neolítica, en la Peña del Manto, y un hacha del mismo periodo en Los Mojoncillos. Es importante la Necrópolis visigótica de Valdecatalán del siglo VI, con 100 fosas, encontrada por Blas Taracena. En el monasterio de San Juan de Duero se guardan seis anillos (4 de plata y 2 de bronce) encontrados en la necrópolis del Cerro de los Judíos, del siglo XII o XIII. El propio Taracena publico en 1933 un trabajo titulado "Cadáveres atravesados por clavos en el cementerio judío de Deza"
En La Venta del Hambre, a cinco km del pueblo, en el confín con Cihuela, afloraron 42 pedernales dentados de la Edad del Bronce. Está asentada sobre un yacimiento calcolítico, a resguardo de potentes bancos de toba cuaternaria. Según las excavaciones, data del Paleolítico Superior, encontrando piezas fabricadas en sílex que utilizaban grupos de pastores seminómadas que vivían en cabañas construidas con materiales perecederos. Posteriormente fue asentamiento romano, todavía inédito. A pocos metros hay restos de lo que fuera una calzada, que se dirige hacia la Venta de Mazalacete.
En época islámica fue importante punto estratégico y lo siguió siendo como villa frontera con Aragón con jurisdicción propia junto a la aldea de Cihuela. No fue reconquistada hasta después de la toma de Toledo. En los siglos XIII al XV pasaría altrernativamente a poder de Aragón y de Castilla, tras a veces cruentas batallas. Después pasaría a los dominios del Ducado de Medinaceli. Contó con importante número de moros entre sus vecinos por el trato de favor que se les dio gracias a un privilegio de Alfonso VIII, confirmado por los sucesivos reyes hasta Felipe II. Es pueblo de rica tradición alfarera, desgraciadamente desaparecida. Los numerosos alfareros tenían su propio barrio (Las Atarazanas). Se conserva una excepcional lámpara de cerámica local en la ermita de Santa Ana.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad de constituye en municipio constitucional en la región de Castilla la Vieja, partido de Soria,​ que en el censo de 1842 contaba con 416 hogares y 1342 vecinos. En la actualidad están censados unos 240 vecinos.
El 5 de diciembre de 1966​ crece el término del municipio porque incorpora a La Alameda y a Miñana.
La villa tuvo una muralla árabe, modificada por los cristianos en mampostería y de considerable altura, de la que apenas quedan restos. No se aprecian restos de torres u otras construcciones en la muralla. En su interior, en el lugar conocido como La Fortaleza se encontraba el castillo original, con un acceso en arco de medio punto flanqueado por dos cuerpos y con una rampa junto a la iglesia, donde hubo otra puerta de defensa exterior y que pudo tener una barrera muy fuerte. En la fortaleza, dice Blasco, construyeron unas escuelas a finales del siglo XIX
Iglesia de la Asunción. Gótica de mediados del XVI aparejada con mampostería y sillarejos, con planta de tres naves de igual altura separadas con pilares cilíndricos y cerradas con bóvedas de crucería de complicadas estrellas. La iglesia se construyó con influencia de la colegiata de Berlanga con la que guarda bastante similitud. Llegó a tener cinco ermitas: La Soledad, San Roque, San Antonio (en Las Atarazanas), San Blas y Santa Ana.
Casa Fuerte de los Hinojosa, de planta cuadrada, en el perímetro de la villa, con dos torres y patio de dos plantas porticado de ocho columnas redondas y arcos de medio punto, dónde actualmente se encuentra ubicado el ayuntamiento.
Hay además muchas casas blasonadas. Torreón de Medinaceli, actualmente restaurado, que formaba parte del Palacio del Duque, situado en la Fortaleza. La Casa Alta, edificio medieval, en estado de abandono. Palacio de los Barnuevo. Frente a la iglesia, está la casa palaciega de los Esteras. Singular plaza de toros en forma de herradura parcialmente excavada que aprovecha el desnivel y el monte contiguo como gradas.
Todo el término está plagado de fuentes y manantiales de sugerentes nombres, algunos de ellos termales: de Muza, de Almanzor, la de Suso, que es una cascada, la de Suene, la del Arañón... Los Ojos son dos pozos de unos seis metros de diámetro de los que mana el agua incesantemente.

La Cueva Lóbrega, en la falda de la Sierrra y otras cuevas en el paraje de Los Romerales que pudieron ser habitáculos celtíberos. Por estar construido el pueblo en terreno rocoso, está horadado por túneles y bodegas: Hay un pasadizo desde la iglesia hasta el Palacio de los Esteras, otro desde un bar de la Plaza hasta una panadería próxima, y algún local de ocio aprovecha una bodega