miércoles, 30 de agosto de 2017

Darío Domínguez. Pedrajas de San Esteban (Valladolid) Ganadería "Prieto de la Cal".

 Dario Dominguez.
 Darío Domínguez conversando con  la Marquesa de Seoane, viuda de Tomás Prieto de la Cal.



 Dura, noble y cuajada la novillada de “Prieto de la Cal” en Pedrajas de San Esteban (Valladolid)
 Abrió el “Piñón de España” su cáscara en Pedrajas de San Esteban con la primera novillada de la Feria. Seis novillos toros de estampa antigua, cuajados, bien presentados, hermosos, entipados, duros y broncos algunos de ellos, pero nobles todos, aplaudidos en el arrastre. Incluso se pidió el pañuelo azul para el melocotón corrido en quinto lugar de nombre “ligero” a lo que no accedió el Presidente del festejo Javier Fernández. Con tres cuartos de plaza se han llenado los tendidos de aficionados que no se distrajeron ni un instante con las evoluciones de los toros. La terna de novilleros bastante hizo con mostrar su dignidad ante la cara de los astados de la Ruiza y de la Marquesa de Seoane, Doña Mercedes Picón Agero, presente en el tendido junto a su hijo y nieto, a la que brindó el último toro el iscariense Darío Domínguez. Tras el paseíllo fue guardado un minuto de silencio en memoria del diestro Dámaso González, fallecido esta pasada madrugada.

 El tercero de la terna, el torero de Íscar Darío Domínguez, con peña, parroquia, seguidores y amigos en el tendido fue ovacionado nada más salir a enfrentarse con el tercero de la tarde, el único toro de pelo negro lidiado hoy. Un “tortolito”  con el que Darío estuvo muy digno tanto con el saludo capotero como en la faena de muleta. El animal derribó al caballo de picar con estrépito y, tras dos puyazos, brindó al público la muerte del ejemplar. Darío anduvo con asiento y mejorado bastante de anteriores comparecencias como la pasada de Íscar. Tras una serie con la mano izquierda, se perfiló para matar y pinchó, tras soltar la muleta. Luego logró una media en buen sitio y la oreja cayó en su esportón.










 Darío Domínguez cortó una oreja al novillo de Prieto de la Cal.


 Ante el sexto que cerraba festejo lo mejor estuvo al principio de la faena brindada a la Marquesa de Seoane, viuda de Tomás Prieto de la Cal, doblándose por bajo y sacando al toro al medio para continuar la faena. Comenzó muy aseado y firme aunque el descabello le jugó una mala pasada precisando de varios golpes de verduguillo hasta que dobló el animal. Fue aplaudido por el público.


 Darío Domínguez brinda el sexto a la Marquesa de Seoane, viuda de Tomás Prieto de la Cal.



En resumen y para no ser demasiado prolijo. La novillada de Prieto de la Cal, preciosa de hechuras, sirvió y puso el triunfo en bandeja a la terna, pero algo afligidos por la brusquedad desarrollada en algunos momentos de la lidia, el triunfo con mayor oficio podía haber sido magnífico, aunque con la emoción de los veraguas casi, casi se nos fue la tarde en un santiamén.
Texto: Federación Taurina de Valladolid. D. Jesús López.