sábado, 14 de enero de 2017

Zahariche. Ganadería "Miura" Lora del Río (Sevilla).

Zahariche. Lora del Río (Sevilla).
 La finca de Zahariche, donde pastan los Miura desde 1941.
 Ganadería “Miura”. Inscrita en la “Unión de Criadores de Toros de Lidia”.


A diez kilómetros de Lora de Río y a cinco de La Campana, pero dentro del término de la localidad loreña, se encuentra la finca “Zahariche”, propiedad de la familia Miura, poseedora de una de las ganaderías de toro de lidia más importantes del mundo, que cuenta con casi dos siglos de historia.

En el campo, los toros  son  de manejo complicado, agresivo y muy propenso a las peleas, que se saldan con numerosas bajas conforme llegan a la edad adulta. Los toros de saca precisan de grandes extensiones de terreno en las que se desenvuelven en solitario o formando pequeños grupos.

Por el contrario sus hermanos menores se muestran mucho más tranquilos y sociales, aunque esta tendencia va disminuyendo con la edad. Cuando son añojos, prácticamente forman un único grupo. De erales se empiezan a dividir en varios, que se divide en otros cuando llegan a utreros, y ya de cuatreños son cada vez más individualistas y se hermanan muy poco con los demás toros.

Solo un perfecto conocimiento de sus reacciones y querencias posibilita el manejo, aunque este nunca es fácil, como tampoco lo fue nunca en esta ganadería con anterioridad.

Al igual que los machos, las vacas de Miura son extraordinariamente rústicas y muy adaptadas al terreno donde se desenvuelven. Uno de los rasgos más llamativos de su comportamiento en el campo es su gran curiosidad por todo lo que les resulta nuevo en el entorno. Así, les gusta aproximarse para observar los vehículos o cualquier otro objeto ajeno a su hábitat natural.

También tienen muy desarrollado su instinto maternal y mientras pastan están en todo momento pendientes del lugar donde tienen encamada su cría y se separan poco de allí. Este comportamiento se evidencia principalmente durante las primeras semanas de vida de los terneros, que gozan de mayor autonomía durante los meses siguientes, aunque sus madres nunca les pierden de vista mucho tiempo.

Casta Cabrera
Subcóncavo, longilíneo e hipermétricos.
Cabeza y Cuello: Perfil cefálico subconcavo, cabeza grande voluminosa, alargada, y ancha de sienes. Cuello largo musculado, pero con el morrillo poco prominente.
Encornaduras: Bastante desarrolladas, gruesas, y por lo general cornitraseros. Abundan los corniveletos, capachos y corniabiertos.
Pecho, tórax y vientre: Pecho no excesivamente ancho, papada y badana poco desarrollados. Tronco largo con costillares muy anchos. Vientre recogido.
Extremidades: largas y Fuertes.
Dorso: recto o ligeramente ensillada.
Grupa y cola: Grupa poco desarrollada. Cola Larga, fina y con borlón poblado.
Capa: predominio de ejemplares negros, cárdenos, castaños, coloraos, y con menor frecuencia sardos y salineros. Como particularidades encontramos chorreado, entrepelado, lavado, mosqueado, nevado y salpicado.



Historia: en su origen, Juan Miura la forma en 1842 con la cruza de 220 vacas de Gil de Herrera, 200 vacas y novillos de José Luis Alvareda, todas procedentes de Los Gallardos en El Puerto de Santa María, que corre toros en Madrid por primera vez en 1792, y de José Rafael Cabrera y Angulo, natural de Arcos de la Frontera (1738), cuyo ganado pastaba en el término de Utrera; ambas procedentes a su vez de los frailes cartujos y dominicos de Jerez y de Sevilla, que antes de la desamortización de Mendizábal estos monjes se dedicaban en Andalucía a la cría de bravo y de caballos, entre los cuales aún hoy tienen fama los cartujanos. Lidia por primera vez en Madrid el 30 de abril de 1849. Se añade en 1850 la vacada de Jerónima Núñez de Prado (Cabrera) y dos sementales de Vistahermosa en 1860. A esta cruza hay que añadir la aportación de la sangre navarra a través de un semental regalado por el torero Lagartijo y otro (castaño ojinegro) que regaló el propio duque de Veragua. Además, han añadido aportación genética del semental «Banderillero» de la marquesa de Tamarón (Parladé) y otro del Conde de la Corte.

Miura

Sigla: UFT.
Asociación: Unión de Criadores de Toros de Lidia.
Localización: Lora del Río (Sevilla).
Propietario:
D. Eduardo y D. Antonio Miura Martínez, C.B.
Avda. Presidente Adolfo Suarez 6 y 8
41011 (Sevilla)

Representante:
D. Eduardo y D. Antonio Miura Martínez, C.B.
Avda. Presidente Adolfo Suarez 6 y 8
41011 (Sevilla)

Divisa: Verde y negra en la plaza de toros de Madrid y verde y grana en el resto .
Señal de oreja: Hendido y una muesca en la izquierda y despuntada con golpe en la derecha.
Finca:”Zahariche” Lora del Río (Sevilla); tfno.: 95 595 38 26
Historia:
Se formó ésta en 1842 por don Juan Miura, con reses de Antonio Gil, y posteriormente otro lote grande de vacas de don José Luis Alvareda, todas ellas procedentes de don Francisco Gallardo. En 1850 y 1852 se agregaron reses de la de doña Jerónima Núñez de Prado, viuda de Cabrera, agregándole en 1854 sementales de don José Arias de Saavedra (Vistahermosa). Al fallecimiento de don Juan, en 1855, se anunció a nombre de su viuda, y de ésta pasó a su hijo mayor, don Antonio Miura, y a la muerte de éste, en 1893, se hizo cargo su hermano don Eduardo, heredándola en 1917 sus hijos don Antonio y don José, anunciándolo: “Hijos de don Eduardo Miura”. A finales de 1940, don Antonio y don José se la cedieron a su hijo y sobrino don Eduardo Miura Fernández. A la muerte de don Eduardo Miura Fernández, en 1996, la heredan sus hijos don Eduardo y don Antonio Miura, los cuales lidian a nombre de “Hijos de don Eduardo Miura”. En 2002 la ganadería pasa a anunciarse como “Miura”.
Procedencia actual: Miura.
Mayoral: Manuel García.
Antigüedad: 30/04/1849