domingo, 31 de julio de 2016

"Darío Domínguez" Lodosa (Navarra)

El novillero iscariense "Darío Domínguez" debutaba con picadores en la primera novillada de la decimonovena edición de la Feria Taurino Trofeo 'Piquillo de Oro' de la localidad navarra de Lodosa, saliendo por la puerta grande al desorejar al que cerrada plaza.
Una significativa fecha para el iscariense, la de este domingo 31 de julio de 2016, en la nueva etapa que ha comenzado y en la que no estuvo solo, pues además de sus allegados y familiares estuvo arropado por más de un centenar de aficionados de la villa carpintera, desplazados en varios autobuses y vehículos que infundieron ánimo al diestro con su presencia.


En el festejo, organizado por la empresa Pabecema con la colaboración del Ayuntamiento de Lodosa y la Peña Lodosa por el Toro, se lidiaron cuatro utreros del ganadero lodosano José Antonio Baigorri 'Pincha', bien presentados en conjunto.

















El de Íscar, al primero de su lote lo toreó bien, con templanza y elegancia, tanto en la faena de capote como en la de muleta. Si bien, a la hora de matar, se metió demasiado encina del utrero de 'Pincha', propinándole un golpe sin mayor consecuencia que hizo que se cortara con la espada.

En el segundo, otro gran novillo con casta y bravura, lo recibió con varias tandas de buenos capotazos. Con la muleta se lució ofreciendo bonitas y cuajadas series, tanto con la derecha como con la izquierda, rematando su actuación con una acertada estocada que le valió los dos apéndices y la salida con los de castoreño a hombros por la puerta grande.


























El iscariense acabó saliendo a hombros por la puerta grande del coso navarro.

Cuatro novillos de la ganadería de José Antonio Baigorri 'Pincha', de buen juego en general, más parado el primero, de buen son el segundo, con clase el tercero y muy bravo y de gran calidad el cuarto. Todos fueron aplaudidos en el arrastre. Se les concedió la vuelta al ruedo al segundo y al cuarto, siendo éste último el mejor de la corrida, un novillo de mucha presencia, que fue en cuatro ocasiones al caballo y al que le dieron incluso un largo puyazo una vez que se había cambiado el tercio.

Darío Domínguez, de azul marino y oro: cogido y dos orejas.

Incidencias: media plaza, con la sombra completamente llena y un desagradable viento que incomodó a los novilleros. Nutrida presencia de aficionados llegados desde Íscar (Valladolid) para apoyar a su paisano Darío Domínguez.

Tarde de éxitos en Lodosa en la primera novillada con picadores de la XIX edición del 'Piquillo de Oro' con los dos toreros a hombros, dos novillos a los que se les dio la vuelta al ruedo y el mayoral de la ganadería local de Pincha que también saludó desde el albero por el buen juego en general de la corrida y un extraordinario cuarto novillo, bravo, repetidor y de gran clase.

DARÍO DOMÍNGUEZ, TRIUNFO TRAS PASAR POR LA ENFERMERÍA

El castellano Darío Domínguez debutaba con picadores en Lodosa y se hizo acompañar de un centenar de aficionados vallisoletanos, que dieron también colorido al festejo.

Tuvo la suerte de cara el novillero de Íscar en el sorteo, ya que a él le correspondieron los dos novillos de más clase y motor.

Entró a matar y, en el segundo intentó, se hizo un fuerte corte en la mano izquierda con la espada, a la altura de la muñeca, pasando a la enfermería.

Volvió Darío Domínguez en el cuarto, tras la cura, calmantes y un aparatoso vendaje en la mano izquierda.

Y entonces salió al ruedo Fundidor, un precioso castaño, un toro de Pincha abierto de pitones que se hizo dueño del albero, moviéndose con gran son y al que llevaron hasta en cuatro ocasiones al caballo. Demostró bravura incluso en el último encuentro con el montado cuando ya se había cambiado el tercio.

Fundidor embistió con clase y codicia a la muleta de Darío Domínguez, que se encontró con la calidad y el intenso motor del novillo, que repetía y repetía por el pitón derecho con embestidas largas y profundas.

Mató . Petición unánime del público, que apretó al palco hasta entregar la segunda oreja.

Pañuelo azul y vuelta al ruedo al bravo ejemplar del hierro navarro de José Antonio Baigorri para culminar una tarde de éxitos y trofeos en Lodosa junto al mayoral de la ganadería saludando desde la arena.